El parque natural del Delta del Ebro se localiza en la desembocadura del río Ebro, en la provincia de Tarragona, en la parte más meridional de Cataluña.
En el Delta del Ebro el clima es típico del Mediterráneo, con temperaturas moderadas (temperatura media de 17 °C) y elevada humedad.
El Parque natural del Delta del Ebro constituye una de las zonas húmedas más amplias de la Europa mediterránea, nos ofrece un marco de naturaleza incomparable, único y singular. Un paisaje de una gran riqueza biológica que reúne una diversidad de flora y fauna, de un valor incalculable.
Con sus 320 km2 de superficie, constituye el hábitat acuático más extenso de Cataluña y representa un enclave de vital importancia dentro las zonas húmedas del Mediterráneo. Con la finalidad de hacer posible la armonía entre los valores naturales de la zona y su explotación por parte de los humanos, la Generalitat constituyó el 1983 el Parque Natural del Delta del Ebro.
Las tierras llanas confieren al Delta del Ebro una estética paisajística singular que varía según la estación del año. Se pueden encontrar desde zonas de cultivos hortícolas y frutales hasta arrozales. Sin embargo, en la parte litoral se encuentran grandes lagunas rodeadas de carrizales y juncares. La periferia de este Parque Natural se caracteriza por sus suelos salinos, y grandes y desiertas playas arenosas con dunas.
Actualmente se puede hablar de un contingente turístico que lo visita atraído tanto por el interés científico que tienen la peculiar flora y fauna del lugar, como por su belleza paisajística.
El Parque Natural del Delta del Ebro ofrece a sus visitantes una amplia y variada gama de itinerarios para descubrir los lugares más interesantes del Delta, sea a pie, en bici, canoa o a caballo.
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